ALCOY. En un escenario mundial marcado por la inestabilidad geopolítica, el encarecimiento de recursos y los desajustes en las cadenas de suministro, la Comunitat Valenciana ha vuelto a demostrar que su ecosistema innovador y emprendedor sabe resistir, adaptarse y avanzar. Lejos de ceder al freno, 2024 ha sido un año de consolidación de esfuerzos, con una apuesta clara por el impulso al emprendimiento, la digitalización, la internacionalización y la equidad. Y lo que va de 2025 ya deja señales de una estrategia más madura, en la que el talento, la tecnología y la colaboración entre agentes ganan protagonismo. Ediciones Plaza ha celebrado, un año más, su evento de Premios Plaza Emprendedores, en esta ocasión en el centro tecnológico de Rodes de la ciudad de Alcoy. Dentro de esta jornada se ha celebrado la mesa redonda 'Innovación Empresarial', que ha reunido a tres voces con experiencia complementaria: Vicente Cambra, subdirector de I+D de Aitex; Naiara Hernández, representante de Aqualia; y Francisco Carreras, director de inversiones de Valectra Global SCR-Alzis. Moderados por Miquel González, director de Alicante Plaza, los ponentes debatieron sobre la innovación como necesidad estratégica, los obstáculos comunes que enfrentan las empresas, la financiación de proyectos y la formación de talento.

¿Innovar para sobrevivir o para crecer?

La sesión comenzaba con una reflexión sobre el dilema central que viven muchas empresas: innovar para mantenerse o para expandirse. Para Vicente Cambra, de Aitex, la innovación no siempre pasa por grandes desarrollos tecnológicos. "Un pequeño ajuste en un producto o un proceso también es innovación", explicaba. Desde su instituto tecnológico apoyan tanto grandes proyectos estratégicos como pruebas específicas necesarias para acceder a nuevos mercados.

Naiara Hernández, desde la perspectiva de una gran empresa como Aqualia, defendía que "ambas opciones van de la mano". En su opinión, en un entorno cambiante como el actual, las compañías no pueden permitirse no innovar. "La transformación digital es una necesidad para sobrevivir y crecer", ha afirmado,

Por su parte, Francisco Carreras ofreció la visión desde el mundo de la financiación. Representando a su empresa familiar con más de seis décadas de historia, explica que la verdadera innovación fue convencer a la segunda generación de que debía evolucionar. "Decirle a una empresa que lleva 60 años haciendo lo mismo que debe cambiar, eso es innovar", resume. En 2021 lanzaron la SCR Valectra, orientada a apoyar nuevos proyectos empresariales.

Barreras comunes en el camino de la innovación

Uno de los temas clave del encuentro fue el análisis de las principales dificultades que enfrentan las empresas innovadoras. Para Cambra, el mayor obstáculo es el factor tiempo. "Las empresas quieren soluciones mañana, pero los procesos de I+D llevan meses", advierte. Aitex intenta anticiparse a las necesidades futuras, muchas veces derivadas de cambios legislativos, desarrollando tecnologías con antelación para tenerlas listas cuando hagan falta.

Naiara Hernández señalaba el riesgo tecnológico como una de las principales barreras para una empresa de gestión del agua. "No podemos implementar tecnologías que no garanticen la calidad del agua según la normativa", explicaba. También apunta al coste inicial más elevado de las soluciones innovadoras y a un marco normativo que a veces impide aplicar nuevas tecnologías por falta de regulación.

Francisco Carreras ha compartido un caso concreto: en plena pandemia invirtieron en una empresa del sector viajes, justo cuando los aviones dejaron de volar. La decisión de continuar apostando por esa herramienta digital fue arriesgada, pero hoy la empresa ha multiplicado su facturación. "Pasó de 20 millones en 2020 a 144 millones el año pasado, y este año prevé alcanzar 180", detalla.

La financiación: estructuras, plazos y lagunas

La financiación fue otro de los pilares del debate. Vicente Cambra recordó que existen mecanismos europeos, nacionales y autonómicos, pero advirtió que el problema radica en el escalado: muchas empresas no logran dar el salto industrial pese a contar con buenas ideas. Además, subraya que no solo es necesaria financiación económica, sino también formación y estructuras sólidas.

Desde Aqualia, Hernández destacaba la importancia de los fondos europeos como Horizonte Europa o Life, así como de ayudas nacionales como las del CDTI. "No solo aportan financiación, sino que fomentan la cooperación entre empresas y centros tecnológicos", afirmó. También resaltó el valor de estas herramientas para adelantarse a problemas futuros.

Carreras explicó la estructura creada por Valectra para apoyar a múltiples empresas. "Montamos un holding con una cabecera financiera que da cobertura al resto. Esa estructura nos permite garantizar seguridad a los bancos y acceder a la financiación necesaria", explicaba.

Formación y talento: un reto urgente

Los tres ponentes coincidieron en que encontrar personal cualificado es cada vez más difícil. Cambra alertó sobre la falta de técnicos dispuestos a trabajar en sectores como el textil. "Faltan ingenieros textiles, pero también perfiles con habilidades transversales como ventas o dirección", explicaba. Por eso, desde Aitex se insiste en complementar la formación técnica con competencias más amplias.

Hernández indicó que, en Aqualia, la solución ha sido apostar por las prácticas con estudiantes de grado y máster. "Si tienen la actitud, podemos formarles para que se adapten al puesto", señala. Añade que la innovación no solo crea nuevas tecnologías, sino también nuevos perfiles profesionales y formas de gestionar equipos.

Carreras compartió dos ejemplos significativos: la empresa Orizon, que trabaja en arquitectura informática bancaria y necesita perfiles técnicos muy concretos, y el caso del sector travel, donde han tenido que traer personal de Argentina por falta de técnicos locales. "Si el talento no está aquí, hay que salir a buscarlo" concluye

Casos de éxito: de la supervivencia al impacto estratégico

Vicente Cambra cerró su intervención con un caso real: una empresa textil con altos consumos de agua en procesos de tintura logró reducir hasta cinco veces el uso de agua gracias a una nueva tecnología desarrollada junto a Aitex. "Sin esta innovación, la empresa habría tenido que cerrar", aseguró.

Hernández, por su parte, explicó la valorización de salmueras como una línea estratégica que transforma el modelo de negocio de las desaladoras, permitiendo obtener productos reutilizables como hipoclorito o cloro cálcico. "Esto genera un beneficio extra y reduce la dependencia de importaciones", señala.

Carreras considera que su experiencia también es un ejemplo de innovación. "En 2020 no había ninguna SCR autogestionada en la Comunitat Valenciana. Hoy ya hay muchas familias que siguen nuestro modelo", concluye.

De este modo, Miquel González cerraba la mesa destacando que la innovación no puede hacerse en solitario. "Requiere alianzas, cooperación y estructuras sólidas que integren lo público y lo privado".